A lo largo del poema puede apreciarse que los autores son consumados ajedrecistas, no debe de confundirnos la partida trascrita, y en las anotaciones marginales de las estrofas nos encontramos con las primeras leyes del ajedrez moderno. La propia nomenclatura empleada por los poetas: ley, decreto, edicto, y el propio contenido de los preceptos alimentan esa idea.
El reglamento otorgado en Scachs d´amor(**):
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Pieza tocada, pieza jugada (estrofa 6).
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Salto del rey a la tercera casa, es decir, el antecedente del enroque actual (estrofas 15, 18, 21 y 24).
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La obligatoriedad de avisar del jaque (estrofa 27).
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Primera descripción de la captura al paso del peón (estrofa 39).
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Las formas de conclusión del juego (mates: ahogado, robado y común; estrofas 45, 48 y 51).
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La primera descripción del movimiento de la reina (estrofa 54).
Prueba de que el nuevo ajedrez se establece en esos mismos instantes, y su deseo de crear una pieza, como anunciaban en los estrofas inciales, con la mismas prerrogativas que el rey (lo que parece una nueva evocación a los Reyes Católicos), los poetas propugnan que la pérdida de la reina conlleve, asimismo, la pérdida de la partida (estrofa 63).
(**)Aquí únicamente nos detendremos en las normas de mayor importancia histórica.